Reproductor de música

dilluns, 22 d’octubre del 2012

Gracias.

Y ahora te digo gracias por todos los momentos vividos a tu lado.
Soñaba que esto ocurría, lo soñaba todas las noches, estaba mal. Lo disimulaba con mis falsas sonrisas, aquellas que ocultan lágrimas, que ocultan daño. Mis falsas risas, que por mucho que me hiciese gracia, la procesión seguía en mi cabeza. Estaba realmente mal, sé que no tuve tu experiencia, lo sé, lo siento.
Dije mientras estábamos peleadas, dije palabras que no debía, que dolían, pero era la pura verdad de cómo me sentía antes de hacerte eso pero no debí decírtelas. Tarde o temprano volveremos a estar juntas, te ayudaré a superar nuevos retos, tendremos nuevas aventuras, perderás el miedo de todo, porque cuando estamos juntas, ahora que ya sabemos más y que nos hemos hecho fuertes, sabremos cómo actuar y sobretodo saber afrontarlo todo, tal cuál. Porque evitar los problemas solo crea una cosa: que ellos vayan creciendo, porque si los problemas crecen, pasaremos de que "me estoy comiendo 4 galletas de chocolate, y 4 tabletas de chocolate, ¿cuánto chocolate me he comido?" a "me estoy comiendo 16 galletas de chocolate, y 16 tabletas de chocolate, ¿cuánto chocolate me he comido?" Oye, pues no sé, a lo mejor tendré diabetes... Pues eso, que este tipo de frases brutales no se olvidan, tipo: TALK NERDY TO ME.
Lloramos las dos, ahora comprendo que tú solo querías que yo supiese cómo te sentías tú. Y en ese momento, me sentí una imbécil.
Gracias, Carmen Kleykens, por darme esta oportunidad. No te decepcionaré.
Viva la música.
Te amo.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada