Reproductor de música

diumenge, 7 d’octubre del 2012

CAPÍTULO 1.

7 de Octubre del 2012
De camino al instituto me encontré con Jorge, vi su pelo.
Me encantaba el rizo que tenía en su flequillo. Su cara de "me he despertado media hora antes para poder estudiarme el examen que tengo hoy" era impresionante. Por un momento, me imaginé una imagen de él estudiando, pero la borré en seguida cuando vi que se dirigía hacia mi emocionado:
Sí, su cara de emocionado es muy rara, lo sé, pero no deja de ser guapo. Al hablarme, bostezó.
- ¿Tienes sueño, tete? 
- Ni te lo imaginas...
- Pero, ¿tienes un examen a primera hora?
- Acierto. 
Su sonrisa se puso entre mis labios cuando dijo la palabra "acierto".
Sabía que tenía ganas de besarle, siempre hago lo mismo cuando le veo. Me entran unas ganas inmensas de darle algo más a sus labios, sus labios... saben a fresas con chocolate. Suena asqueroso, lo sé, pero si lo probaras no lo olvidarías. Jorge dijo algo que me sorprendió, fuera de su vocabulario:
- Vaya, ¿hoy qué te has tomado tigresa?
Básicamente, esa pregunta no me la esperaba hasta que vi sangre en su labio inferior, me empecé a reír como una loca. Era raro, ni si quiera me enteré de que le mordí así que le dije lo que pensaba.
- Yo no te he hecho nada, Jorge.
Pasó de mi comentario y se limpió un poco su labio, volvió a besarme. Esta vez, sabía a sangre, y yo no soportaba su sabor, era asqueroso, pero no le dije nada.
- ¿Sabes qué? -Me lo dijo con un tono de entusiasmo que tenía la curiosidad de saber a qué se refería.
- No, no sé qué, dime qué, ajajaj. -Busqué un poco de humor para animar un poco más la conversación.
- Mira.
Me enseño una cajita de color blanco que ponía con letras al exterior: GRACE.
- Esto... ¿qué es?
- Ábrelo.
Me puse a hacer lo que me mandó, pero él me paró el ritmo.
- No, no, aún no lo abras, tiene que ser en un sitio especial y en un momento especial.
Tenía unas ganas de abrirlo ya, cada regalo que me hacía Jorge me sorprendía más, y cada uno me encantaba, hasta me había hecho una estantería que ponía: LOS MEJORES REGALOS DEL MUNDO (era el sitio donde solamente ponía los de Jorge, claro).
- Mira, ¿qué te parece si hoy tardamos en ir a clase 5 minutos y nos sentamos tranquilamente en estos hierbajos?
- Me parecerá bien, si en vez de llamarlos hierbajos, te imaginas que es un campo gigante de golf y nosotros dos somos los dueños de él.
Me encantó.
Nos sentamos y empezamos a hablar un rato. Después, me decidí a abrir el pequeño pero grande regalo.
- Antes de que lo destaparas, me gustaría que supieses una cosa muy importante en mi vida. - Me dijo.
- ¿Si?
- Nació un 11 de Octubre del 1998, una chica llamada Grace. Más importante que cualquiera de mis otros familiares, quiero que sepa el mundo que la quiero.
Joder, era tan mono. Observé cómo sus ojos le brillaban y su sonrisa, que tenía al ver que iba a abrir el regalo, no podía aguantarme más. Lo abrí, vi a la cosita más mona de este mundo. No supe exactamente cómo se llamaba, así que le puse nombre: Ted. Ted, era Ted, Ted era esto:
          En toda la mañana no me pude concentrar en las clases,
         mirando a Ted, tenía suficiente. Su amor estaba incrustado.
         Jorge lo había hecho a mano.
Al salir de clase, estaban mis amigas esperándome fuera, y mi novio en casa, porque hoy terminaba a las 2 P.M., ya que él va a 4º de ESO. Fue un buen día para todos, pero no me conseguí quitar de la cabeza, a YO en clase sin hacer nada, mi conciencia estallaba, porque cuando les miento a mis padres me pongo muy nerviosa y al final descubren la verdad, que no me he enterado de nada, y eso a mis padres no les hace mucha gracia que yo sepa. Solo me quedaba rezar para que no me chillasen.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada